Finalizaba mis estudios universitarios, y se hizo imperiosa la necesidad de documentar mis diseños. El proyecto de grado demandaba todo mi tiempo, a tal punto que había tenido que renunciar a las actividades alternas que tanto me gustaban: no más sitios web, no más ensayos con el coro, ni paseos con la agrupación musical. Debía dedicarse a terminar esa carrera. Así que el tedio que en momentos genera redactar una tesis de grado, lo pude sobrellevar con mi nueva compañía: mi primera cámara digital. Era una Sony compacta, con un fantástico lente Carl Zeiss: aclaro que no me están pagando por contar esto (ojalá!). El día que la compré con mis ahorros me sentí la mujer más feliz del mundo. Con herramienta propia en mano, me lancé al jardín de mi casa para entrar nuevamente en el "Gran mundo de lo pequeño". Insectos, flores, hojas, estomas, estambres, y cuanta miniatura se me atravesara, fueron objetode mis capturas durante las "pausas activas" de mi proyecto de grado. Recuerdo cómo regresaba feliz con mi herramienta al computador para descargar lo capturado.
El trabajo de esos ratos de ocio pasó a una dimensión mayor cuando me inicié como usuaria de la red 2.0. Ya había hecho algunos post en Blogger, además había obtenido la invitación para abrir una cuenta en Gmail pero la red que se llevó toda mi atención fue Flickr. Era el año 2006 y Facebook apenas empezaba a sonar. Creé mi cuenta y mis fotos empezaron a difundirse en la red. Mi trabajo fotográfico empezó a hacerse más visible, me conecté aún más con la fotografía.
