14 - Anécdotas de viaje

Deseo compartirles una anécdota de mi más reciente viaje, el cual finalizó ayer aterrizando en Bogotá iniciando la noche. Cuando la gente me pregunta a qué me dedico y les cuento que soy fotógrafa les gusta y sonríen, pero cuando les digo que mi enfoque mayor es la fotografía de viajes les gusta aún más. Este trabajo podrá sonar muy cool pero la verdad es de que los viajes frecuentes he aprendido que hay momentos nada agradables que son transparentes a la luz del común de la gente.


Detrás de nuestro abordaje en un avión,
existen muchos procesos internos que no conocemos.

Todo marchaba a la perfección en el abordaje del vuelo AVXX en la ruta Cartagena - Bogotá programado para despegar a las 8:30 pm; el capitán ya había anunciado el inicio del remolque del avión hacia la zona de rodaje y posterior despegue pero este procedimiento se estaba demorando en efectuarse. Noté que algo pasaba cuando una de las azafatas cruzó el avión para tomar el teléfono y hablar con el capitán. A los pocos minutos éste salió de su cabina, atravesó el avión para verificar lo que sucedía y el incidente fue anunciado a nosotros los pasajeros minutos después. El personal del aeropuerto cometió un error de procedimiento en la ubicación de la rampa de acceso posterior la cual hizo que la puerta trasera del A320 se doblara un poco al intentar ser cerrada. El miedo se apoderó de todos y el único anuncio que esperábamos era que nos cambiaran el avión. A mi me encanta conocer sobre aviación por eso programas como "Megamáquinas", "Mayday" y "Mega aeropuerto de Dubai" se encuentran en mi menú televisivo y eso hace que tome conciencia de lo grave de la situación. El más mínimo doblez en una puerta ocasiona una presurización inadecuada, o más bien nula y eso hace que el avión no pueda despegar o peor aún que despegara con la inevitable precipitación a tierra pocos minutos después del despegue... en fin, cualquier escenario imaginable era peor que regresar a la sala de espera. 

Al final todos bajamos del avión y lo que sigue a continuación es lo que me hace escribir este post. Al regresar a la sala vimos que en el mismo mostrador donde se había hecho nuestro abordaje había un problema con unos pasajeros del vuelo de las 5 pm en la misma ruta que la mía CTG-BOG. En el mostrador una muchacha con acento paisa vociferaba y era agresiva con el personal de la aerolínea. Se podrán imaginar el resto... los de la 5 pm eran pocos pero lograron contagiar a casi todos los más de 130 pasajeros del vuelo de las 8:30 pm. Reinó el caos. La gente parecía loca. Me alejé. Caminé al otro extremo de la sala y vi como esa locura proseguía. Aunque asumo que están entrenados para eso, tuve compasión por el personal del mostrador por tener que manejar a esa "jauría de fieras". Nunca me quedó claro porqué los de las 5pm se encontraban allí pero empecé a ver que la situación para los de las 8:30 se complicaba sabiendo que los tres vuelos siguientes ya estaban llenos. A lo que voy es que me parece mucha falta de cultura de la gente especialmente de un grupo de 4 asiáticos y la mayoría de los colombianos del vuelo de las 8:30. Peleaban, no se calmaban. No sé los de las 5 pm pero por lo menos los de las 8:30pm no teníamos ninguna razón para discutir. Son cosas que se salen de las manos de la aerolínea. Se produjo un error del personal del aeropuerto y de nada nos servía enfadarnos. La solución del incidente consiste en el cambio de la puerta cuyo repuesto debe ser enviada directamente desde la planta de AirBus en Estados Unidos. Seguramente ese avión durará más de una semana en reparación. Calculen el valor de los daños y perjuicios causados que tendrá que pagar la aseguradora.

Fuimos enviados a comer hamburguesita, y ni eso calmó a algunas fieras entre esos a los 4 asiáticos que hicieron quedar muy mal a ese sector del mundo, no solamente por colarse en la fila sino por pedir más comida de las que les correspondía. El resto de extranjeros se comportaron a la altura, entre ellos un español dos francesas, un mexicano, una estadounidense y otros cuantos ojiazules que no supe de qué país provenían. El resto de colombianos que nos la tomamos con calma hasta bromas hicimos respecto al incidente. Yo agradezco a la vida que ni ese vuelo, ni yo salimos en los titulares de las noticias.

Pensando en que la situación ya se encontraba en mejores términos, regresé a la sala de espera siendo las 11:40 pm me acerqué al mostrador a solicitar información además de exponerles mi situación y me encontré con la amabilidad del personal y la autorización de alojamiento por una noche en CTG desayuno incluído y los respectivos traslados.


La conclusión es que tomarse las cosas con calma, sólo puede atraer cosas buenas. Mi gente, hay que dejar la "neura" a un lado y antes de abrir la boca hay que pensar. Quejarse es muy fácil, pero además de compartir mi experiencia quiero destacar el correcto procedimiento del personal de la aerolínea porque no dejarse contagiar de la ira de un montón de "fieras" no es trabajo fácil.

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