Tutoriales de fotografía hay muchos, y todos se enfocan en la parte técnica la cual es de vital importancia especialmente cuando se está empezando el proceso del aprendizaje, pero he visto una falencia y es que la captura de la fotografía es mucho más que el proceso técnico y es ahí donde el factor humano es el protagonista.
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| Observen un detalle de la foto. El desenfoque es evidente. |
Hace unos pocos días tuve el gran placer de hacer fotografías nocturnas en la mitad de un manglar. Les hablo de una oportunidad en un ámbito muy especial de captura. Si bien a la cámara no la pican los zancudos al humano que está detrás de ella si, y en este caso era mi lindo pellejito el que estaba sufriendo a pesar de haber aplicado sobre mi piel un repelente tradicional en rolón. Si bien no sufrí de piquetes si tuve a esos animalejos zumbando cerca, lo suficiente para no aguantarme y mover mis piernas que sin querer y sin darme cuenta hicieron que el lente de la cámara se desenfocara mientras hacía la captura en una larga exposición. Todo iba bien hasta que una vez llegada a Bogotá descargué las fotos y ya en pantalla grande me dí cuenta de aquel problemilla. De poco valió el tiempo que invertí en el encuadre, la medición de la luz, el enfoque y ... etc.
Si bien la falta de precisión en el enfoque lo puedo corregir hasta cierto punto con software lo cual no es que me guste tanto, esta experiencia me ha servido para recordar y contarles que el mejor repelente es uno que ustedes mismos pueden preparar: a 100 mililitros de loción, que para el caso de Colombia pueden comprar Menticol en cualquier droguería agregan 10 gotas de esencia de citronela (es aceitosa) y lo ponen en un envase con atomizador (spray), y si son tan de buenas que la Citronela anda silvestre por ahí, no duden en tomar hojitas y frotarlas contra su piel. Con ello no solamente tendrán un repelente no tóxico pues los repelentes comunes son dosis bajas de veneno, además de que es barato sino que también lo podrán esparcir en el aire, creando una pequeña "atmósfera" que los proteja y los deje trabajar.
Si bien la falta de precisión en el enfoque lo puedo corregir hasta cierto punto con software lo cual no es que me guste tanto, esta experiencia me ha servido para recordar y contarles que el mejor repelente es uno que ustedes mismos pueden preparar: a 100 mililitros de loción, que para el caso de Colombia pueden comprar Menticol en cualquier droguería agregan 10 gotas de esencia de citronela (es aceitosa) y lo ponen en un envase con atomizador (spray), y si son tan de buenas que la Citronela anda silvestre por ahí, no duden en tomar hojitas y frotarlas contra su piel. Con ello no solamente tendrán un repelente no tóxico pues los repelentes comunes son dosis bajas de veneno, además de que es barato sino que también lo podrán esparcir en el aire, creando una pequeña "atmósfera" que los proteja y los deje trabajar.
Que no te piquen los bichos. No te quedes tu sol@ con el conocimiento, si te gustó este post ¡compártelo!.
